Concentración en Pemba por el 1º Mayo.
Esta semana se celebraba el día del trabajador, el 1º de Mayo. También
aquí en Pemba, miles de trabajadores salían a la calle en tono festivo
ataviados con pancartas, gorros y camisetas conmemorativas; y se concentraban
orgullosos en su calidad de asalariados y hacedores de contribuir con su
esfuerzo diario a la economía mozambiqueña. Estamos en una República
socialista, no hay que olvidarlo, y el trabajo por el bien público y colectivo
de toda la sociedad se considera un Deber del ciudadano –en segundo plano
quedan adjetivos como “digno” o “justo”- sin, tal vez, prestar tanto detalle a que
se trata de un Derecho universal de todo ser humano.
Trabajadores en la concentración por el 1ºMayo.
Seguramente por esta mentalidad, inculcada desde la infancia, aquí el
1º de Mayo se festejaba sin protestas, ni gritos ni soflamas reivindicativas.
Al contrario, era un día de fiesta y armonía cívica, donde los discursos de las
primeras autoridades gubernamentales en la materia eran seguidos con atención y
aplaudidos por los presentes, incluidos los portadores de las escasas pancartas
sindicales que reclaman un salario justo.
Las mujeres se adentran en el mar hasta la cintura para pescar con red.
Pero es que este último punto es uno de los grandes problemas y retos
a los que se enfrenta el Mozambique actual. Los salarios mínimos nacionales
actualmente en vigor varían de los 2.005 Meticales (55,6 euros) mensuales en el
sector agrícola y pecuario a los 5.320Mt (147,7€) del sector financiero. En el
sector público, que emplea a la mayor parte de mano de obra mozambiqueña, el
salario mínimo está fijado en 2.380Mt (66,1€). Sacad vosotros mismos las
conclusiones.
Mujeres limpiando el pescado que han logrado con las redes.
En fin, nosotros, el equipo del proyecto en Pemba, en calidad también de
trabajadores –aunque afortunadamente bastante mejor remunerados y, viendo lo
visto, sin queja al respecto, hay que reconocer-, retomamos también esta semana
los talleres educativos en las escuelas, centrados esta vez en materias de
salud e higiene.
Mujer de la aldea de Muxara trabajando en su casa.
Como una imagen vale mucho, aquí os dejo un breve video, fantástico en
mi opinión, de uno de nuestros alumnos, Muera Madage,
de 17 años, de la escuela de Muxara, que se atrevió a representarnos una de las
canciones que interpretamos durante el taller para transmitir mensajes
educativos. En este caso, sobre el riesgo del VIH/Sida.
La letra, muy sencillita y pegadiza, dice así:
“Rosa, Rosa, Rosa utiliza Jetto*. (*)Una
marca de preservativos
Rosa, Rosa, Rosa utiliza Jetto.
Viviendo, comiendo, sabiendo
en Mozambique hay Sida.
Viviendo, comiendo, sabiendo
en Mozambique hay Sida”.
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